‘Batman. Detective’ 4, de Paul Dini y Dustin Nguyen

Editorial: ECC.

Guión: Paul Dini.

Dibujo: Dustin Nguyen.

Páginas: 184.

Precio: 16,95 euros.

Presentación: Rústica.

Publicación: Agosto 2014.

Con este cuarto volumen de Batman. Detective acaba la serie que recopila la etapa de Paul Dini al frente de Detective Comics y lo hace confirmándole como uno de los grandes autores del Caballero Oscuro de las últimas tres décadas. Su impronta se vio en los mejores episodios de la mítica Batman: The Animated Series. En línea con el producto televisivo, hizo de su trayectoria en la cabecera impresa una maravillosa colección de historias cortas, pero se despidió de Detective Comics acreditándose también como un narrador capaz de hacerlo extraordinariamente bien en relatos más largos. Corazón de silencio fue una despedida ejemplar en cinco partes, convenientemente completada con un epílogo en dos partes, todo ello con Silencio como villano de turno. Dini, con el dibujo aquí en todos sus episodios de Dustin Nguyen, firmó una historia de Silencio más definitiva que su mismo origen, la saga que firmaron Jeph Loeb y Jim Lee con el nombre del personaje como título y que desde que se publicó se convirtió en un auténtico fenómeno de ventas. Pero Dini mejora con creces aquella historia llegando a terrenos mucho más valientes y arriesgados, dando a Catwoman el papel principal que, curiosamente, The Animated Series nunca logró darle.

Lo que revela al mejor Dini está en la fascinante mezcla que hay en sus historias de elementos que, en otros autores, podrían haber sido el único foco de interés. Es una confrontación clásica entre el héroe, Batman, y el villano, Silencio. Pero es también una historia que habla del amor entre Batman y Catwoman, y que tiene su momento más brillante en la última conversación que mantienen. Y es un relato en el que, entre otros personajes que tienen escenas de enorme nivel narrativo, se cuela el Joker en una simple secuencia en la que ni siquiera es el protagonista pero en la que deja una huella inmensa. Y es también una historia en la que los flashbacks sobre el villano hablan tanto de él como del héroe. No hay nada que falle, que altere el espléndido ritmo del relato o que introduzca algo fuera de lo creíble. Ni siquiera el giro final del plan de Silencio, macabro y turbio para los estándares a los que el propio autor había acostumbrado a los lectores en su andadura en Detective Comics, aunque no alcance los siniestros rincones del tebeo de superhéroes que marca el momento actual. Dini pone un formidable broche de oro a su etapa con este arco argumental, coincidente en el tiempo con el Batman R.I.P. de Morrison (aquí, su reseña).

Dustin Nguyen contribuye decisivamente a que esta despedida sea tan fascinante. No es el suyo un estilo fácil de asimilar en algunas ocasiones, pero su éxito es palpable si tenemos en cuenta que el personaje que centra el relato es uno que se hizo popular por los lapices de Jim Lee, un artista con el que no tiene nada que ver. Lo que en Lee era espectacular, en Nguyen es sugerente. Su versión de Batman y de los personajes que van desfilando por las páginas del arco argumental es formidable. Muy personal, todo tiene un toque distintivo muy claro, pero intachable en todos los sentidos. En esta historia Nguyen saca lo mejor de sí mismo para los guiones de Dini, sobre todo en la ambientación de cada escena, sin importarle que sea el entorno urbano de Gotham, lugares más cerrados o incluso escenarios alrededor del mundo como los que se ven en el epílogo. Entre Dini y Nguyen logran una saga fascinante, atractiva y muy entretenida, de esas que obliga a seguir pasando páginas compulsivamente para conocer el plan del villano y cómo va a conseguir el héroe que su némesis no salga victorioso. Dini es un maestro del relato corto y del largo, de la creación de nuevos personajes y del uso de los más clásicos. Y su Detective acaba de forma brillante.

El volumen incluye los números 846 a 850 y 852 de Detective Comics, publicados originalmente por DC entre septiembre de 2008 y marzo de 2009, y el 685 de Batman, también de marzo de 2009. Además de dos artículos de presentación y conclusión firmados por David Fernández, el único contenido extra son las portadas originales de Dustin Nguyen, Andrew Robinson y Alex Ross.