CÓMIC PARA TODOS

Cine – ‘Rocketeer’, de Joe Johnston

1991-the-rocketeer-poster3Título original: The Rocketeer.

Director: Joe Johnston.

Reparto: Billy Campbell, Jennifer Connelly, Timothy Dalton, Alan Arkin, Terry O’Quinn, Ed Lauter, James Handy, Paul Sorvino.

Guión: Danny Bilson y Paul De Meo.

Música: James Horner.

Duración: 108 minutos.

Distribuidora: Disney.

Estreno: 21 de junio 1991 (Estados Unidos), 9 de agosto de 1991 (España).

Si hay una película basada en un cómic que forme parte de la primera gran oleada de títulos que llegaron a los cines, la que inauguró Batman (aquí, su crítica), y a la que no se le haya hecho justicia, esa es Rocketeer. Cuando Dave Stevens publicó en 1982 la primera historia sobre el personaje, lo hizo pensando también en que tenía un potencial cinematográfico. Si no llegó antes a la gran pantalla fue precisamente porque Batman aún no había demostrado que los personajes de cómic tenían atractivo en taquilla. Disney acabó haciéndose con los derechos y produciendo la película, pero su pobre resultado comercial para las expectativas del estudio hizo que se enterrara la posibilidad de que fuera la primera parte de una jugosa franquicia. Sin ser desde luego una película perfecta, hay poco de reprochable en el resultado final, una simpática aventura clásica, ambientada en 1938, para todos los públicos y con unos efectos visuales que, aunque ahora sufran con la huella del paso del tiempo, en su momento era la prueba evidente de que el cine ya estaba más que preparado para mostrar fielmente las capacidades más fantásticas de los personajes de cómic.

Rocketeer es la historia de un hombre volador, la expresión de esa fantasía tan antigua de enviar a alguien a los cielos con un propulsor con forma de mochila a sus espaldas. Uno de sus grandes aciertos está, precisamente, en la época en que acontece la historia, que es la que permite el uso de los nazis como villanos que tan bien funciona en la fantasía heroica. Para Joe Johnston, de hecho, le sirvió de perfecto campo de pruebas para su muy posterior Capitán América. El primer Vengador (aquí, su crítica), su segunda y mucho más alabada incursión en el mundo del cómic. La ambientación en los años 30 es, además, sencillamente perfecta. Permite guiños a la época, desde la presencia como secundario del aviador y productor de cine Howard Hughes hasta que el personaje de Neville Sinclair (Timothy Dalton) esté basado en la figura de Errol Flynn, pasando por incontables detalles de los escenarios, la música (brillante leit motif de James Horner, aunque a ratos caiga en su habitual autoplagio) o el vestuario, el magnífico aspecto retrofuturista de Rocketeer (tan fiel al cómic original como adecuado para una versión en imagen real) o la impagable belleza pin-up de una jovencísima Jennifer Connelly.

Johnston apuesta por un tono familiar para llevar adelante una historia sencilla, clásica y aventurera. Rueda con acierto las secuencias aéreas y utiliza con mesura los efectos especiales, casi pioneros para su época aunque hoy en día sea el aspecto que más permisividad pide al espectador. Y saca partido a un buen guión, en el que todos los personajes tienen el espacio suficiente para evolucionar. Johnston, además, acierta plenamente con el casting, a pesar de que se barajaron nombres muy diferentes para los principales papeles. Billy Campbell, bastante desconocido entonces y relegado a un segundo plano cinematográfico y televisivo desde Rocketeer, es la encarnación perfecta del héroe que buscaba Johnston, a pesar de que no tenga el carisma de otros actores. Disney, al parecer, quería a Johnny Depp, pero el papel se lo pudieron llevar Bill Paxton, Kevin Costner, Dennis Quaid o Vincent D’Onofrio. Jennifer Connelly, preciosa y perfecta como novia del héroe pero quizá menos suelta que en otros filmes, logró el trabajo por delante de Diane Lane y Sherilyn Fenn. Y Jeremy Irons y Charles Dance rechazaron el papel que finalmente abordó con inteligencia Timothy Dalton.

Hay en Rocketeer un encanto especial que no ha menguado a pesar del paso de los años. Es, de alguna manera, la película precursora del tono más amable que está presente en la reciente generación de películas Marvel. En contraposición a la oscuridad de Batman, la seriedad de X-Men o el preciosismo visual de Dick Tracy, la película de Johnston supone un divertimento sencillo y sin complejos. Siempre es difícil aventurar las causas por las que una película no funciona en taquilla, pero quizá Rocketeer llegó demasiado pronto. Quizá por eso hoy en día sí pueda tener la consideración de película de culto que compensa su muy moderado éxito en taquilla (62 millones de dólares con un coste de 42). Rocketeer es una película a descubrir por quienes no la vieran en su momento e incluso no la conozcan hoy en día, y que convence por su sincero objetivo de entretener, algo que hace a las mil maravillas. Con la historia de siempre, con el héroe, su maestro, su novia, y su némesis, por supuesto, pero también con un toque de elegancia derivado de su escenario y su acierto en la ambientación. Redescubrirla también es bonito, porque la película sigue siendo perfecta para pasar un buen rato y acabar con una sonrisa.

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Esta entrada fue publicada el 14 noviembre, 2014 por en Cine, Disney.

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