Guión: Fernando Verniere.
Dibujo: Manolo Aguilela, Martha Izquierdo y Azahara Quesada.
Páginas: 26.
Precio: 0,99 euros.
Presentación: Digital.
Publicación: Octubre 2014.
El entorno digital sigue siendo una salida espléndida para el tebeo nacional y Twist Comics lo demuestra también con Twisted Love, una publicación que emula a esas revistas que durante tantos años marcaron el panorama del tebeo español y que incluso en papel se resisten a morir. La única salvedad es que Twisted Love tiene un formato algo más reducido de lo acostumbrado en este tipo de publicaciones, con apenas 26 páginas, pero la sensación que deja es la misma que ofrecían aquellas. Falta la nostalgia, eso viene por el formato, pero hay elementos de interés. Twisted Love marca terreno desde su propio nombre, que vincula directamente el producto a la editorial y, al mismo tiempo, habla del tema que centra las tres historias que contiene, el amor. ¿Pero es Twisted Love un tebeo romántico? Fernando Verniere, que es el guionista de todos los relatos, busca un toque diferente y las suyas son historias de género, aunque tengan como punto de unión una visión del amor. La más puramente romántica y sensible es la segunda de las tres historias, Llenar el depósito, la única, de hecho, anclada en la realidad.
Gjakmarrja y Mi fin del mundo (quizá la mejor historia de este primer número) son puro fantástico, la primera en un mundo que bebe mucho de las influencias de World of Warcraft y similares, y la segunda, Mi fin del mundo, de corte más apocalíptico, en la línea que ya indica el título. Eso sí, la visión sobre el amor que plasma Verniere es siempre pesimista, insatisfecha y maldita. Ahí está lo retorcido que anuncia el título. Cada historia tiene un dibujante diferente. Por sensibilidad, destaca la acuarela desdibujada de Martha Izquierdo, que captura desde el primer plano de las lágrimas de su protagonista sin nombre. Por narrativa, la agilidad de Azahara Quesada para dotar un movimiento palpable a un continuo plano fijo. Y por espectacularidad, los diseños y la violencia de Manolo Aguilela. Verniere consigue que cobren vida sus historias, de una agradecida sencillez, propia del formato revista o de las antologías y con una diversidad que le sienta muy bien al conjunto. Twisted Love arranca con acierto y, siendo el amor y el género dos elementos tan inagotables por sí solos como fusionados, puede seguir extendiéndose tanto como quiera.
Twisted Love puede comprarse en la página de Twist Comics.