Guión: Dan Slot y Joshua Hale Fialkov.
Dibujo: Ryan Stegman, Giuseppe Camuncoli y Nuno Plati.
Páginas: 144.
Precio: 6,95 euros.
Presentación: Rústica.
Publicación: Agosto 2013.
Después de la espléndida presentación de la nueva etapa en El último deseo (aquí, su reseña), llega el momento de ver al Spiderman Superior, el que cuenta con la mente de Otto Octavius en el cuerpo de Peter Parker. Dan Slott cumple con lo esperado, ofreciendo un Spiderman diferente pero en una historia que, al mismo tiempo, no deja de ser una batalla más de Peter Parker contra uno de sus villanos, en este caso el Doctor Octopus, sin utilizar por ahora a otros grandes que eclipsen esa interesante lucha interior y colocando en un muy agradecido primer plano a las mujeres que rodean al personaje. Lo mejor en ese sentido es que recupere de alguna manera la posición que Carlie parecía haber perdido con respecto a Mary Jane. Con Peter, Otto, Spiderman, Mary Jane y Carlie, Slott sobrepasa con mucho el concepto de triángulo amoroso para ofrecer algo mucho más divertido mientras va cambiando poco a poco la fachada, la vida y la personalidad del viejo Trepamuros. Por mucho que el concepto de tener un Spiderman diferente, con su cuerpo usurpado por Octopus, Slott conoce lo suficientemente bien a los dos personajes como para tratarles a ellos y a los lectores con el respeto necesario. Y así, por mucho que chirríe la idea de base, es imposible no verse entretenido por el arranque de la serie.
Slott es un guionista inteligente y sabe que con una jugada tan arriesgada sobre el papel como lo es cambiar la esencia de un personaje, tiene que ir ofreciendo cosas a los lectores continuamente. Y así, vuelve Mary Jane con más presencia que nunca a la vida sentimental de Peter por el deseo lascivo de Octavius (ojo a dónde dirige su mirada en la primera cita), éste pone en disputa los genios científicos de ambos, mejora las prestaciones de Spiderman con ideas que a Peter jamás se le hubieran ocurrido y altera las reglas de comportamiento del héroe, hasta el punto de que es capaz de trabajar con Jameson o exceder los límites éticos y violentos que hasta ahora había mostrado el personaje. Y así, se va viendo al Spiderman de siempre, aunque sea en comparación por los muchos cambios que se van sucediendo, atrapando así a los aficionados habituales pero también a los que quieran ver, por fin, algo verdaderamente rompedor en una de las intocables franquicias de Marvel. Y todo ello sin perder un ritmo trepidante. Son tantos los aspectos de la vida de Peter que podrían verse trastocados que no hay número en el que no se introduzcan al menos un par de ellos, incluso apuntando ya la aparición de amenazas mucho mayores. Por eso, guste o no el planteamiento, acaba enganchando. Slott es así.
Son dos los ilustradores que se encargan de estos primeros números de Spiderman Superior, y no podrían tener estilos más dispares. Ryan Stegman apuesta por unas facciones y anatomías exageradas y domina el movimiento. Por eso sus escenas de lucha y sus poses para Spiderman son tan atractivas. Giuseppe Camuncoli es más realista, notable casi siempre, y gracias a eso se aprecian mucho mejor los sutiles cambios que Octavius va introduciendo en el traje de Spiderman, en especial en los ojos de la máscara. El número se completa con el arranque de la nueva serie de Alpha, el personaje con el que Slott ayudó a celebrar el 50º aniversario de Spiderman. En Antes vivía a lo grande Joshua Hale Fialkov y Nuno Piati buscan una nueva faceta del Spiderman Superior, la de mentor, aunque por supuesto el protagonismo de esta aventura recaiga mucho más en Alpha. Como complemento, y viendo además el cliffhanger con el que acaba su primer número, no está nada mal. Y como todo lo anterior, demuestra que todavía puede haber vías imaginativas para innovar cinco décadas después de la primera aparición de Spiderman. Siguen siendo terrenos pantanosos y llenos de peligros, pero en el arranque Slott se mueve con enorme habilidad y produce la no tan habitual sensación de querer más.
El volumen incluye los números 1 a 5 de The Superior Spier-Man y el primero de Alpha: Big Time, publicados originalmente por Marvel entre marzo y mayo de 2013. Además del habitual artículo de Julián M. Clemente, el único contenido extra de esta entrega son las portadas originales y alternativas, obras de Ryan Stegman, Joe Quesada, Humberto Ramos, Ed McGuinness y Giuseppe Camuncoli.