‘El pequeño libro del rock’, de Hervé Bourhis

Editorial: Norma.

Guión: Hervé Bourhis.

Dibujo: Hervé Bourhis.

Páginas: 228.

Precio: 19,95 euros.

Presentación: Rústica.

Publicación: Febrero 2014.

Cuando la música es objeto de un artículo que no incorpora sonido, la prueba de fuego para saber si convence o no es si esas melodías a las que hace referencia se escuchan en la cabeza de los lectores o no. El pequeño libro del rock consigue ese objetivo como una vieja jukebox, en la que los discos van cambiando constantemente. Lo que Hervé Bourhis ha planteado no es exactamente un tebeo ni un libro ilustrado sobre el rock. En realidad, casi habría que advertir que este volumen es Mi pequeño libro del rock, porque intercala vivencias muy personales. Es una historia del rock, pero también, como se le hace notar en la carta que aparece al final para ilustrar la versión ampliada de este libro que apareció en 2013, una historia en la que cobran relevancia algunos pocos artistas que seguramente no estarían en el libro escrito por cualquier otra persona. Es verdad que casi todos coincidirían en la mayoría de los nombres que aparecen en estas más de 200 páginas, y por eso la música resuena sin necesidad de que Bourhis la aporte. De esa forma, el libro convence y, gracias a su clara composición por años y viñetas, consigue que se pueda leer de principio a fin y también aleatoriamente. Como la misma música, que nunca suena en el mismo motivo ni provoca las mismas sensaciones.

Bourhis va narrando la (su) historia por medio de una estructura muy clara, con dos o tres páginas para cada año, después de las dos primeras, que se pueden considerar una pequeña introducción y que él mismo titula Los orígenes del Rock’n’roll, abarcando el largo periodo entre 1915 y 1950. A partir de ahí, la estructura sólo se rompe con curiosas splash pages que sugieren más que cuentan y una serie de páginas dobles que bautiza como Battle en las que enfrenta a Chuck Berry contra Little Richard, los Who contra los Kinks, David Bowie contra Lou Reed, Fontaine contra Gainsbourg, Michael Jackson contra Prince, Nirvana contra los Pixies, y Radiohead contra Grandaddy. Y entre ellos están, por supuesto, todos los nombres que cualquier melómano tiene en la cabeza, desde Elvis Presley a Amy Winehouse, pasando por los Beatles, los Rolling Stones, los Guns’n’roses, Bruce Springsteen, Tom Waits, Johnny Cash, Bob Marley, Coldplay, Marilyn Manson… Un enorme listado de imprescindibles con el que Bourhis hace, efectivamente, que la música suene durante la lectura. Con anécdotas, hechos históricos, anécdotas personales, listados de canciones, e incluso el contexto en que la música va cambiando, lo que lleva en algún momento también a mirar al cine o al cómic.

La amplia mayoría de los dibujos que aparecen en El pequeño libro del rock son recreaciones de imágenes reales, sean portadas de discos o de fotografías conocidas, lo que hace que crezca la familiaridad del lector con lo que está viendo. Punto a favor, porque incluso la caricatura que emplea el autor funciona con bastante facilidad. Queda la duda de ver cómo habría afrontado una narrativa secuencial con estos personajes reales, pero no es el objetivo del libro. Lo que persigue es traer recuerdos y motivar a descubrir cosas nuevas, vivir el rock en definitiva de una forma parecida a la que el propio Bourhis lo ha vivido y lo explica con sus palabras y dibujos. La selección, como cualquier otra, siempre será discutible, el libro incita a buscar CDs, a investigar en Youtube e incluso, por poco que se estile ya esa práctica, a ir a una tienda de discos (aunque sea virtual) para escuchar a quienes han sido capaces de generar un impacto en el autor. Y aunque no tenga carácter enciclopédido, se agradece la mucha documentación utilizada. Es un libro de hechos y de sensaciones, una mezcla que a la fuerza tiene que funcionar, incluso aunque el lector no sea un auténtico melómano. Mucho más si éste es un aficionado al rock de los que van a celebrar la presencia de varias viñetas en cada página que recorran en este libro.

Dargaud publicó originalmente Le petit livre du rock en mayo de 2013. Como contenido extra, el volumen incluye una selección de singles entre 1950 y 2009 y un índice de los artistas citados, además de una introducción de Hugo Cassavetti.