Guión: Warren Ellis.
Dibujo: John Cassady.
Páginas: 176.
Precio: 15,95 euros.
Presentación: Rústica.
Publicación: Junio 2014.
La eterna y probablemente irresoluble discusión sobre si el cómic es un medio pensando para niños o si los adultos tienen cabida entre su pública se acaba cuando un tebeo como Planetary cae en manos de cualquier lector. Warren Ellis y John Cassady llegaron al final del siglo pasado con una idea memorable. Crearon un relato de ciencia ficción de enorme calado, homenaje en sí mismo a la enorme y longeva tradición del medio de una forma tan evidente como imposible de explicitar más por cuestión de derechos, con unos personajes fascinantes y memorable que exploraban las raíces del tebeo de superhéroes con una inteligencia loable. Es un cómic pensando para encandilar a todo aquel que sepa ver mas allá de su ya por sí solo maravilloso carácter aventurero y entender las múltiples referencias a diferentes personajes y géneros, que van desde la Liga de la Justicia y Doc Savage a las películas japonesas de monstruos gigantes. Pero los más pequeños disfrutarán igual. ¿Cómo no hacerlo con una historia en la que aparecen múltiples dimensiones, policías fantasma, bestias inimaginables, superhéroes, una organización secreta que busca lo imposible y una aventura que no tiene final? Por eso hay que asumir Planetary como lo que es, una genialidad terriblemente interesante y adictiva.
Planetary es el nombre de un grupo clandestino. Jakita Wagner, una atractiva y misteriosa mujer recluta a Elijah Snow, un tipo melancólico y de elevada edad aunque no lo aparente, para trabajar en un grupo de tres que completa El Batería, a las órdenes de un todavía desconocido Cuarto Hombre, creador de este equipo que se dedica a buscar maravillas imposibles. En el fondo, Planetary es una historia de conspiraciones y organizaciones secretas de las que tanto gusta Warren Ellis. Pero es, probablemente, la mejor de todas. Lo es en su arranque porque domina el tiempo con maestría. No siente la necesidad de contarlo todo de buenas a primeras, sino que entiende que es mejor ir dispensando la información en pequeñas píldoras. Bromea incluso con ello («es increíble que te pases la vida hablando y no digas ni una puñetera cosa que yo comprenda. ¿Cómo lo haces?», dice Snow a Jakita). Y crea poco a poco, sobre la base del misterio y de unos personajes construidos con inteligencia, una historia que engancha por lo que es, un relato que aúna lo mejor de la ciencia ficción y los superhéroes, como por el envoltorio, uno en el que se va rindiendo homenaje a piezas clave de esos géneros, del pulp, del terror, de la fantasía o de la acción en historias autoconclusivas pero que forman parte de algo más grande.
Puede resultar sorprendente que la mayor cualidad del dibujo de una serie como Planetary sea el realismo, pero es así. John Cassaday lleva el realismo a la ficción, crear unos personajes a los que prácticamente se puede tocar y los coloca en escenarios deslumbrantes. Jakita, Elijah y El Batería son personajes realistas haciendo movimientos imposibles. La combinación entre entornos cotidianos y escenarios de fantasía es deslumbrante. Para el lector es fácil encontrar referentes a lo más real y lo más fantasioso nunca parece un simple trazo de lápiz adornado con un magnífico trabajo de color a cargo de Laura Martin y su equipo. Y Cassaday completa su magnífico trabajo entendiendo a la perfección las referencias que hay en el guión de Ellis, maravillando con su versión de Batman, Superman, Wonder Woman y compañía, incluso con el precioso grafismo de portadas y titulos o entendiendo a la perfección el tono pulp que es necesario dar al relato que homenajea a Doc Savage. Hay tal cuidado en todos los detalles que resulta imposible no admirar Planetary desde el principio como lo que es, la serie que Marvel, DC o cualquier gran editorial habría querido publicar pero que nunca se atrevió a hacerlo para no trastocar a sus personajes más populares. Y eso hace de ésta una serie tan valiente como imprescindible.
El volumen incluye los siete primeros números de Planetary, publicados originalmente por Wildstorm entre abril de 1999 y enero de 2000. Como contenido extra, el libro ofrece una introducción de Alan Moore y las cubiertas originales, obra de John Cassady.