‘Spiderman. El último deseo’, de Dan Slott y Humberto Ramos

Editorial: Panini.

Guión: Dan Slott y Chris Yost.

Dibujo: Humberto Ramos, Richard Elson y Paco Medina.

Páginas: 112 / 136.

Precio: 5,95 euros / 6,95 euros.

Presentación: Rústica.

Publicación: Junio / Julio 2013.

Lo que no se le puede negar a Dan Slott es arrojo y valentía. Plantear que un cambio tan radical en Spiderman como el que se plantea en El último deseo, por muy temporal que pueda ser, es indudablemente algo que sólo haría un autor muy osado. De alguna manera, Slott ha recogido el guante de J. Michael Straczynski, autor de momentos tan polémicos y debatidos en la historia del Trepamuros como Un día más (aquí, su reseña), ya ha tenido claro desde el principio que había que remover los cimientos del personaje. Y hacerlo, además, con fuerza. Eso es El último deseo, una historia valiente que se gesta siendo conscientes sus autores de que no convencerá a todos los aficionados, o al menos que generará cierto rechazo, pero que al mismo tiempo está muy bien planteada. Sin fisuras, llevando el enfrentamiento entre Spiderman y el Doctor Octopus a un nivel que nunca se había alcanzado antes y que no pierde en ningún momento el entretenimiento que desde hace mucho tiempo se convirtió en la baza principal de los tebeos del alter ego de Peter Parker. Obviamente, no tiene el tono de comedia que viene caracterizando al Spiderman más reciente, porque la historia es intensa y dramática. Pero, incluso con polémica, éste sigue siendo un Spiderman espléndido.

Ya desde el arranque del arco argumental se intuye un desarrollo genial, una narrativa lineal en apariencia pero en la que se van deslizando pequeños detalles que, si lo tuvieran, harían saltar el sentido arácnido del lector habitual del personaje. Y de repente, Slott suelta la bomba, planteando una interminable batería de preguntas, despertando expectación, creando un momento nuevo, diferente… y, sí, polémico. Pero brillante, muy brillante. Lo es en planteamiento, el del primer número. También en las explicaciones, que llegan en el segundo. Por supuesto en el clímax, que llega en un punto tan especial como el número 700 de The Amazing Spider-Man. Y también hay brillantez en el prólogo de la nueva etapa que se abre, epílogo de al mismo tiempo de la que se cierra, y que cuenta con guión de Chris Yost porque, comos e hace obvio, ha de cambiar el lenguaje. Slott desarrolla con elegancia una idea turbia (incluso aunque muchos medios la destriparan sin piedad antes de leer la historia, merece la pena respetarla y no adelantar spoilers) para hablar de la esencia de Spiderman a muchos niveles, que sólo tropieza, y muy levemente, cuando cae en el tópico al rescatar a algunos personajes del pasado de Peter Parker. Y ojo al final del climático duelo entre Spiderman y Octopus, formidable y emotivo.

Quién sabe si la decisión de que el primer episodio de la historia lo dibuje Richard Elson y el último Paco Medina, dejando el cuerpo central en manos del habitual Humberto Ramos, es consciente, pero el sato de dibujantes acaba sirviendo a la historia de forma monumental, porque el centro de la narración cambia por completo entre esos dos episodios centrales, el inicial y el final. Elson juega con un Spiderman clásico, Medina con uno más moderno y Ramos sirve el espectacular menú que se espera de él, creando entre todos un formidable fresco. Aún encontrando buenos elementos en los tres, es Ramos, con su personal interpretación del personaje, quien más partido saca de las posibilidades del relato, dándole un dinamismo a la acción y un dramatismo a las escenas más trascendentes que contribuyen a que el resultado de El último deseo sea aún más emotivo. No es fácil trasladar a la página la sensación de que el héroe está librando realmente una batalla por su vida, y aquí se siente. Por el trabajo de Slott y por el de sus dibujantes. Y puede que a muchos aficionados no les haya gustado el giro final, ni siquiera el planteamiento. Pero que éste es un punto definitorio de la historia de Spiderman lo aceptaremos todos cuando, una y otra vez, releamos la historia, tanto da si es para deleitarnos o para impactarnos.

Dying Wish se publicó en los números 698 a 700 de The Amazing Spider-Man y el 15.1 de Avenging Spider-Man, publicados originalmente por Marvel entre enero y febrero de 2013. Panini publicó la saga como parte de sus números 80 y 81 de El asombroso Spideman. Entre los contenidos extra que hay en estos dos números, además de los habituales artículos de Julián M. Clemente, están unos extractos de una entrevista con Dan Slott en la web Newsarama, un collage con las portadas de los 700 números de The Amazing Spider-Man, las cubiertas originales y alternativas de Paolo Rivera, Pascal Garcin, Marcos Martín, Steve Ditko, J. Scott Campbell, Olivier Coipel, Humberto Ramos y Joe Quesada.