Guión: George Pérez, Grant Morrison y Sholly Fisch.
Dibujo: Nicola Scott, Gene Ha, Cully Hamner, Rags Morales y Cafu.
Páginas: 112.
Precio: 11,50 euros.
Presentación: Rústica.
Publicación: Abril 2014.
Aunque no es el único contenido, esta cuarta entrega de la reedición trimestral de Superman sirve para poner fin al primer arco argumental de George Pérez al frente de la serie central del Hombre de Acero. Y es un final que, dentro de los reconocibles parámetros en los que se mueve, no defrauda. Y es que Pérez juega con acierto con todos los elementos que plantea en su historia. El concepto de un Superman malvado casi siempre convence, y la forma en que se plasma en esta historia es muy atractiva, con un enfrentamiento entre el héroe y su oscura contrapartida. Su enfrentamiento con Supergirl es un buen clímax de acción, aunque la prima de Kal-El no tenga tanto desarrollo emocional como habría requerido un relato de mayor profundidad. Y la conexión que hay entre Clark y Lois (una clara contraposición a la que había entre Superman y Lois en el Universo DC antes de su reinicio) está muy bien entrelazada en la batalla que presenta este arco argumental. Siendo ésta la primera aventura del nuevo Superman que se vio tras el reboot de DC, se agradece que los cambios estén bien llevados y que el tono sea el de un clásico relato de superhéroes.
El trabajo de Nicola Scott en Tierra 2 (aquí, enlace a la reseña del primer número) es aval más que suficiente para que se pueda encargar del dibujo de una de las series principales de DC. Es verdad que aquí no alcanza el nivel de aquella serie, pero el resultado es bastante bueno y destacan especialmente tanto su capacidad para mostrar los poderes oculares de Superman como la personalidad que desprende casi en todas las viñetas en las que aparece el rostro de Lois Lane. Pérez, que siempre ha sido más conocido por su faceta como ilustrador, le pone en bandeja a Scott unas cuantas ocasiones para su lucimiento, empezando por la tercera página del primer número, en la que Superman está rodeado por efectos de hielo y fuego. Entre Pérez y Scott (con la ayuda de Jesús Merino en el anterior recopilatorio, aquí su reseña) se cierra una saga más que correcta para dar el pistoletazo de salida a esta nueva mitología del Hombre de Acero, accesible y entretenida. Leída en dos partes (y teniendo además en cuenta que éste no es el único contenido de este número 4), pierde algo de intensidad, por lo que es bastante recomendable recuperar el tercer número de esta reedición antes de abrir el cuarto.
Tras el final de este arco argumental, el salto es abrupto. No sólo se vuelve a Action Comics sino que Superman cambia. Grant Morrison y Gene Ha nos ofrecen una historia del Hombre de Acero de Tierra 23, que es afroamericano y presidente de los Estados Unidos, con Barack Obama como claro referente, que tiene una más breve continuación en un segmento escrito por Sholly Fisch y dibujado por Cully Hamner. Suena más rareza que a otra cosa, pero no deja de ser curiosa la visión de un Superman tan diferente. Como también es diferente el dilema que Morrison plantea al héroe en el episodio que cierra este volumen, regresando a la continuidad habitual de Action Comics, años antes de la de Superman. Si un Superman malvado es siempre atractivo, también lo es uno que intenta dirimir qué conflictos puede resolver y cuáles no. La presencia de la Liga de la Justicia en esta entrega, dibujada por Rags Morales, añade un elemento más para el debate. Aunque pueda saber a poco por su escasa extensión, en estas páginas se habla de algo esencial, que no es otra cosa que la idiosincrasia de Superman. ¿Hacía falta debatirla a estas alturas? Puede que no, porque su carácter icónico es universal, pero el reinicio de DC dio la oportunidad de hacerlo. Y, al menos, se hizo de una forma entretenida.
El volumen incluye los números 5 y 6 de Superman, editados originalmente por DC Comics en enero y febrero de 2012, y los 9 y 10 de Action Comics, de mayo y junio del mismo año. Como contenido extra, dos textos de Javier Olivares Tolosa y las portadas originales, obras de George Pérez, Gene Ha, Rags Morales y Bryan Hitch.