Guión: Peter Bagge.
Dibujo: Peter Bagge.
Páginas: 108.
Precio: 16,90 euros.
Presentación: Rústica con solapas.
Publicación: Junio 2014.
Acostumbrados a su humor negro y cínico, La mujer rebelde es algo inesperado en la carrera de Peter Bagge. Es, como indica el subtítulo de la obra (La historia de Margaret Sanger), una obra de corte biográfico, que sigue los pasos de una mujer real que luchó por los derechos de la mujer y, especialmente, por el control de la natalidad. Toda una sorpresa ya desde su punto de partida, pero mucho cuando página a página se va comprobando que las exageradas y desgarbadas figuras de Bagge encajan a la perfección también en el relato biográfico, que su narrativa es fascinante para rellenar las apenas 72 páginas que tiene el cómic de información, de muchísimos datos, hechos y opiniones que sirven para trazar un fresco inteligente, mucho más descriptivo que glorificador y desde luego siempre desafiando al lector, a que se plantee cada paso que da Sanger en su dura vida de activista, esposa y madre. La sorpresa inicial acaba convirtiéndose en admiración. Bagge convierte su afilada comedia en un retrato social espléndido, sin abandonar del todo el gag (y no sólo por su inconfundible estilo de dibujo) y haciendo con mucha habilidad que la ingente documentación que maneja se ponga siempre al servicio de su narración.
Hablamos de sorpresa por el tema, pero en el fondo es relativa. A Bagge le gusta mirar al mundo que le rodea de una forma crítica y, en ese sentido, Sanger es una figura afín. Precisamente por eso, si Bagge hubiera buscado un enfoque complaciente el tebeo habría sido una decepción pero, muy al contrario, lo que hace es contar, relatar y exponer. El juicio se lo deja al lector. Ese es el primer acierto de La mujer rebelde. El segundo, la facilidad con la que Bagge consigue que una colección de anécdotas puntuales, que es en realidad de lo que se compone el libro, acabe convirtiéndose en un relato magnífico, con unidad y coherencia, muestra de todo lo que fue viviendo Sanger en su lucha y en su vida, que relacionó de manera indisoluble. Pero quizá el más notable acierto sea la fascinante fusión narrativa que hace. Porque es una historia ficcionada, como cualquier creación literaria, al mismo tiempo se mueve en el terreno de la biografía y en muchos momentos roza el documento periodístico. Nada fácil la tarea que se autoimpone Bagge y todo un éxito, puesto que engancha incluso desde el desconocimiento del referente real o incluso de los detalles de su lucha personal para evitar que los embarazos no deseados arruinaran la vida de las mujeres de su época, la primera mitad del siglo XX.
Bagge también sortea con mucha categoría el principal obstáculo al que se enfrenta, el encaje de su peculiar forma de dibujar en una historia de tintes no sólo realistas sino incluso reivindicativos, polémicos en todo caso. Lo bueno de la genialidad es que no necesita explicaciones ni justificaciones, y Bagge, que domina esta forma de crear personajes arqueados de largos y curvos brazos, no se siente por ello fuera de su elemento en ninguna escena. No se pierde credibilidad o seriedad, demostrando (¿todavía hace falta?) que el cómic está capacitado, incluso desde sus vertientes visuales menos realistas, para ser un medio en el que la documentación y el debate tienen cabida. Y aunque el humor sea la característica más destacable de esta forma de dibujar, no hay que perder de vista el amplísimo catálogo de emociones que describe el autor con las miradas de sus personajes, en especial la de su protagoinista. La mujer rebelde. La historia de Margaret Sanger es otra obra genial de Bagge, por el tema que escoge y por la forma en que lo cuenta, llena de matices que obligan al lector a pensar, algo que no está demasiado de moda en unos tiempos en los que casi siempre se exige tomar partido. Bagge no lo hace. Eso, con tan polémico relato, es ya una delicia.
Drawn and Quarterly publicó originalmente Woman Rebel: The Margaret Sanger Story en septiembre de 2013. Como contenido extra, el volumen ofrece una explicación sobre el contexto histórico de la portada, una introducción del editor de The Comics Reorter Tom Surgeon, un artículo del propio Peter Bagge hablando sobre este trabajo y un elaborado apéndice sobre las referencias de personas, hechos y lugares que acontecen en cada página ilustrado con fotografías de la Margaret Sanger real.