‘Ekhö, mundo espejo 1. Nueva York’, de Christophe Arleston y Alessandro Barbucci

Editorial: Norma.

Guión: Christophe Arleston.

Dibujo: Alessandro Barbucci.

Páginas: 52.

Precio: 15 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Mayo 2014.

Aunque la portada de este primer álbum de Ekhö, mundo espejo pueda provocar algún equívoco, todo se le perdona a Charles Arleston y Alessandro Barbucci en cuanto la imaginativa trama de la serie se pone en marcha. La primera impresión viendo esa ilustración es que vamos a ver una especie de fantasía heroica o un un futuro apocalíptico sin más base real que el escenario, Nueva York, pero no es así. Lo que Arleston y Barbucci plantean es un universo paralelo en el que, efectivamente, existen las mismas ciudades pero con evidentes diferencias por la ausencia de electricidad o de combustibles fósiles. Con una pequeña construcción sobre ellos, los dragones hacen de aviones, una especie de dinosaurio de taxis y unas criaturas de incontables extremidades hacen las veces de metro. Para que la fórmula sea aún más atractiva, los autores apuestan por un tono de comedia, con algo de picante para aprovechar la exuberante belleza de su protagonista de nombre imposible y un gran despliegue de imaginación a la hora de crear las normas de este mundo y el aspecto tanto el escenario como de los personajes. Gracias a todo ello, la lectura se pasa en un suspiro y, lo más importante de una serie con vocación de continuidad, deja con ganas de buscar ya la siguiente ciudad este mundo espejo.

El mayor acierto de Arleston en la creación de Ekhö está en que consigue una mezcla muy inteligente, en la que cada uno de los elementos con los que juega encuentra su lugar de forma natural. Ya el mismo planteamiento es tan delirante que es imposible no sentirse intrigado y divertido desde la primera página, en la que la protagonista, Fourmile Gratule, ve en el pasillo de un avión a una «ardilla vestida de sepulturero» que le pide que acepte la herencia de una tía que, por lo que sabe, murió cuando ella era bebé. De esta forma, tanto Fourmille como su compañero de asiento, Yuri Podrov, se ven transportados a un mundo fantástico del que nada saben y en el que tendrán que aprender a manejarse mientras resuelven sus diferencias y la tensión (sexual también, desde un enfoque pícaro y divertido) que provoca esta inusual situación. La narración de Arleston es fluida, no deja margen al aburrimiento ni página en la que no haya algo que fascine y su exposición de las circunstancias de este universo alternativo es muy natural y nada forzada. Por eso es tan fácil aceptar la fantasía y la comedia que propone en Ekhö y por eso se agradece que Arleston sea capaz de condensar tantas ideas en un álbum de apenas 47 páginas de historieta. Divertidísimas todas ellas, eso sí.

Y en eso cumple un papel fundamental el dibujo de Barbucci. Ingenioso, juguetón, con ideas más complejas de lo que parece a simple vista y que entroncan en la tradición del cómic europeo de fantasía cómica-juvenil, el ilustrador entiende a la perfección lo que busca el guión de Arleston. Con sus lápices adorna la arquitectura de esta tergiversada Nueva York con el mismo acierto que da a las escenas más eróticas y picantes, de nuevo insistiendo en la idea de que todo es un jugueteo constante para deleite del lector. Y de la caricatura de Barbucci se puede decir lo mismo que del guión de Arleston, que funciona desde la primera página. Su retrato de Forumille es al mismo tiempo atractivo y divertido, y esa es la constante sensación que van dejando todas las páginas, todas las viñetas y todas las ideas que hay en el álbum. De esta forma, el de Ekhö acaba siendo un universo fascinante, entretenido, original, que consigue sorprender constantemente con sus misterios y con sus chistes, con una frescura que se agradece y que hace que se puedan depositar muchas esperanzas en las continuaciones. Al fin y al cabo, si Nueva York es el primer volumen, eso quiere decir que hay incontables posibilidades de seguir adelante con el magnífico resultado de este Mundo espejo.

Soleil publicó originalmente Ekhö Monde Miroir 1. New York en marzo de 2013. El volumen no tiene contenido extra.