‘Thor. Dioses errantes’, de J. Michael Straczynski y Olivier Coipel

Editorial: Panini.

Guión: J. Michael Straczynski.

Dibujo: Olivier Coipel.

Páginas: 160.

Precio: 16 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Julio 2012.

Thor es un personaje complicado. Mucho más si, además, está muerto y el objetivo es traerlo de vuelta a la continuidad. Eso es lo que ofrece Thor. Dioses errantes, arranque de la etapa de J. Michael Straczynski y Olivier Coipel, el regreso del Dios del Trueno tras el Ragnarök que se llevó por delante a todos los habitantes de Asgard. Y hay otro matiz que añade dificultades a este retorno: acontece después de Civil War. Es decir, que el escenario es mucho más truculento y tenso, en teoría no muy apropiado para una vuelta triunfal y celebrada. De hecho, no hay nada de festivo en estas historias, sino que Straczsynski vuelca mucha más melancolía y una agradable sensación de poder en torno a la figura de Thor capaz de sorprender incluso a Iron Man. Es difícil dar un juicio completo a la historia conociendo sólo su primera parte, que en este tomo queda con un final sumamente abierto, pero es igualmente indudable que Straczynski intriga lo suficiente para proseguir la lectura con afán y que Coipel impacta con su enorme sentido de la espectacularidad. Entre ambos, consiguen con bastante facilidad una lectura de ritmo ágil que puede ser capaz de contentar a los lectores más clásicos y, al mismo tiempo, enganchar a los nuevos. Al fin y al cabo, la historia está empezando.

Es obvio que cada aficionado tiene unos deseos muy concretos con respecto a sus personajes favoritos, pero que levante la mano quien no disfruta viendo a Thor enfadado o mostrando su poder sin retraerse. Straczynski cumple con ambos deseos. Lo difícil de retratar a un dios es hacerle accesible y con semejante poder, amplificado por el del martillo Mjolnir, Thor siempre ha sido un personaje complejo, a medio camino entre un drama shakespeariano y algo de caricatura inevitable. Pocos autores han sabido entenderle a la perfección, y ahí siempre destacará Walter Simonson. Pero Straczynski, que es un autor sumamente hábil para salir de los jardines más peliagudos, se maneja bastante bien. Sin atiborrar sus guiones de texto o diálogos absurdos, reinventa siempre con solvencia y por momentos con genialidad muchos de los elementos que hacen de Thor un personaje atractivo. La recuperación de sus hermanos asgardianos o el establecimiento de su reino en la Tierra son ideas sumamente interesantes, como la forma en la que regresa Loki, pero donde Straczynski logra que el lector no se separe de las páginas es con la aparición de Iron Man. Aunque Thor estaba muerto, Civil War acabó con serias rencillas entre ambas y eso se nota en la brutal escena en la que coinciden.

Es precisamente ahí, en el tercer número, en ese choque entre el vengador dorado y el Dios del Trueno, donde Coipel confirma que sus ilustraciones para este reinicio de Thor son excepcionales. Coipel domina las manifestaciones de poder de las que quiere presumir el Thor de Straczynski pero también las emociones en los rostros y el lenguaje no verbal. En realidad, sería injusto decir que antes no ha convencido, con su magnífica representación del mundo entre mundos desde el que Thor revive o con las impresionantes recreaciones de Asgard en viñetas de una y dos páginas. El ilustrador francés tiene la complicada labor de conjugar su espectacularidad, rasgo característico de su trabajo, con el humor cotidiano que introduce el guión, y lo consigue. Todo es creíble en el relato. Dioses errantes se convierte así en una lectura trepidante, que busca un ritmo rápido sin necesidad de precipitar acontecimientos. No suceden demasiadas cosas en realidad en cada número porque la idea es clara: el lector nuevo tiene que ir asumiendo qué significan las acciones de Thor, su cariño por Asgard y sus compañeros y el verdadero alcance del poder del personaje. Sin pausa, pero sin prisa. En eso Straczynski es un maestro y aquí engancha con facilidad… y con Coipel.

El libro contiene los números 1 a 6 del tercer volumen de Thor, publicados originalmente por Marvel Comics entre septiembre de 2007 y febrero de 2008. Como contenido extra, el volumen presenta una introducción de Raimón Fonseca, las portadas originales de Olivier Coipel y las alternativas de Michael Turner y Arthur Suydam para el primer número, de Gabriele Dell’Otto para el segundo, de Ed McGuinness para le tercero, de Lee Bermejo para el cuarto, de J. Scott Campbell para el quinto y de Art Adams para el sexto.