Guión: Rogert Stern y John Byrne.
Dibujo: John Byrne.
Páginas: 192.
Precio: 9,99 euros.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Septiembre 2010.
Breve pero intensa. Así fue la estancia de Roger Stern y John Byne en Capitán América a comienzos de los años 80. Breve porque no llegó al año de duración, aunque incluyendo el número con el que se celebraba el 40º aniversario del personaje con una recreación del origen del alter ego de Steve Rogers. Intensa por la cantidad de elementos y personajes que Stern y Byrne son capaces de incluir en tan pocas páginas, las incluidas en este volumen bajo el título de La leyenda viviente para configurar un tebeo de sabor puramente ochentero. Y ese calificativo es siempre positivo, porque habla de una narración inteligente pero con las necesarias dosis de ingenuidad que requiere un tebeo de superhéroes, con un héroe carismático pero nunca de una pieza, como siempre ha exigido la tradición Marvel, con mucha acción pero también con un hábil desarrollo de la personalidad del Capi y de los personajes que le rodean. Es uno de los mejores momentos editoriales del Capitán América y es una lástima que desavenencias editoriales la cortaran en seco, porque con tiempo esta serie podría haber llegado a la altura de los mejores trabajos de Byrne, apoyado además en el casi siempre interesante Stern.
Stern comenzó a encargarse de los guiones cuando ya llevaba un año coordinando la serie, por lo que la continuidad estaba garantizada, pero el Capitán América recibió con su presencia un toque más humano. El personaje dejó de ser un sencillo icono americano para ser un héroe con dudas. La historia arranca con la preocupación de Steve Rogers de conocer su propio pasado, le lleva por la oferta que recibe para ser candidato a la Presidencia de los Estados Unidos, una oferta que se plantea seriamente y que razona con serenidad, y le coloca en dos ocasiones ante la tesitura de tener que romper esa norma sagrada de no cobrarse una vida, aunque sea por el bien de los demás. Stern, que cuenta con la ayuda de Byrne no sólo en los dibujos sino también en los guiones, cuenta con una baza esencial: la nostalgia. El Capitán América es un héroe básicamente nostálgico. Nació en los años 40, en una época muy diferente para la industria del cómic, y eso tenía que verse reflejado en la historia. Los autores se ocupan de que así se vea en el tono de sus relatos, pero también en la personalidad de Steve Rogers (en detalles como sus gustos musicales, pero también en su forma de ser).
Obviamente, en esa labor destaca el nuevo relato sobre el origen del Capitán América, aunque curiosamente esa fuera la historia con la que Stern y Byrne se despidieron, pero también el claro homenaje que rinde a los Invasores, el grupo del que formó parte Steve Rogers junto a Namor, la Antorcha Humana original y otros héroes como Union Jack, presente en uno de los relatos de esta etapa. Byrne entiende a la perfección esa necesaria nostalgia y la reverencia, como también la acaba despertando de forma involuntaria en el lector que se aproxima a estas historias hoy, tres décadas después de su publicación original. Como ilustrador maneja a la perfección, con su característico y reconocible estilo, la presencia amenazadora de villanos como Strucker, Mr. Hyde o el Barón Sangre, pero también la incipiente relación sentimental con Bernie Rosenthal, la camaradería con Nick Furia o los Vengadores o sus viejos compañeros de los Invasores, que fueron cumpliendo años mientras Steve pasaba décadas congelado en el hielo. Breve, efectivamente, pero esta etapa es una muy buena muestra del potencial que atesora el Capitán América como héroe individual, con una identidad secreta que le obliga a formar parte del mundo real (y que deja momentos tan divertidos como cuando se pregunta cómo se ganará la vida Spiderman), y como el icono del sueño americano que nunca ha dejado de ser.
El libro incluye los números 247 a 255 de Captain America, publicados originalmente por Marvel Comics entre julio de 1980 y marzo de 1981. Panini publicó el material como el tercer volumen de la colección Marvel Héroes. Como contenido extra están las portadas originales, obra de John Byrne, y un artículo como introducción del editor de Marvel en España, Julian M. Clemente.