Editorial: Random House Mondadori / DeBolsillo.
Guión: Peter David (con argumento de Robin Firth).
Dibujo: Jae Lee.
Páginas: 144.
Precio: 14,95 euros.
Presentación: Rústica.
Publicación: Octubre 2011.
La primera gran historia en cómic de La Torre Oscura, basada en las novelas de Stephen King, llega a su fin con esta quinta entrega, La batalla de la colina de Jericó. Repite el equipo artístico que ha creado desde el inicio la adaptación a las viñetas del universo de esta saga literaria, con Robin Furth en los argumentos, Peter David en el guión, Jae Lee en el dibujo y Richard Isanove en el color, brindando un épico colofón a una saga de un muy alto nivel. Las novelas ya marcaron la importancia del nombre de la colina de Jericó en el devenir del pistolero Roland Deschain. Los conocedores de la saga parten, por tanto, con el conocimiento previo de cómo terminará esta historia. Sin embargo, incluso así la lectura de esta miniserie es fácilmente disfrutable. No es tanto el final, que de hecho guarda alguna sorpresa, como el camino que se recorre hasta llegar ahí. A diferencia de las anteriores miniseries, ésta no comienza en el mismo punto en el que finalizó la anterior, La caída de Gilead, sino nueve años más tarde. Es, quizá, el punto más complicado de asimilar de ésta entrega. Es inevitable la sensación de que se quedan por el camino jugosas historias y numerosas explicaciones, y el guión de Peter David no termina realmente de llenar ese vacío con el simple aviso de que ha pasado ese tiempo.
Gilead ha caído. Roland dirige a sus compañeros de viaje, a los supervivientes de la batalla de Gilead y a los pocos pistoleros que todavía quedan con vida, en la lucha contra John Farson y sus hombres. Llevan nueve años presentando toda la resistencia que pueden y se aprestan para la batalla final. Una batalla que no será como ellos la habían previsto porque entre sus filas hay un traidor que informa a Farson de sus planes. Como ya sucedía en La caída de Gilead, el arranque de La batalla de la colina de Jericó es lento. Lo compensa el espectacular regreso a la saga de La Torre Oscura del dibujante Jae Lee, ausente del anterior capítulo, que vuelve con algunas de las mejores ilustraciones que ha creado para el universo de Stephen King (incluyendo la formidable página doble con la que arranca el primer número de esta miniserie final o la también doble página que cierra el segundo número). A pesar de algunas peculiaridades de su dibujo que algunos pueden considerar defectos (en especial, el excesivo sombreado de los rostros de sus personajes), Jae Lee es el ilustrador perfecto para este universo. Lo ha venido demostrando a lo largo de la saga e incluso esa ausencia en la cuarta miniserie, aunque bien cubierta por Richard Isanove, se notó bastante. Ambos, Lee al dibujo e Isanove al color, forman un buen equipo y La Torre Oscura es un ejemplo perfecto de ello.
Lo más controvertido del final de las aventuras de Roland Deschain y su ka-tet está en la batalla que da nombre a esta entrega. El relato de la misma se circunscribe al quinto número y, muy en la línea del estilo gráfico de los cómics de La Torre Oscura, no se aprecian demasiados aspectos de la misma. La épica está más del lado de la poesía que de las artes bélicas, mucho más en la narración en off que en presentar grandes imágenes de batalla. Ese detalle puede decepcionar a algunos lectores. Sin embargo, narrar así el final de esta aventura tiene algo de singular y mucho de acertado. Primero, en un mundo en el que casi todo parece ya inventado, porque se sale de la norma. Segundo, porque pone el énfasis en el guión y en los personajes, no tanto en el ya de por sí formidable trabajo de ilustración. El camino hasta ese final, además, mantiene la tensión que ya demostraban las cuatro miniseries anteriores, cerrando un precioso círculo. La Torre oscura. La batalla de la colina de Jericó es un espléndido final para este primer gran capítulo de la plasmación en el cómic de este mundo de Stephen King. No decepcionará en absoluto a los seguidores de las novelas del escritor de terror y, gracias a un inconfundible sello gráfico, servirá para que nuevos lectores se acerquen a este universo. Un muy buen cómic a medio camino entre la aventura, la fantasía y el terror.
El volumen recoge los cinco números de la miniserie original de Marvel Comics, The Dark Tower: The Battle of Jericho Hill, editados entre diciembre de 2009 y abril de 2010. Incluye, además, un portafolio con portadas principales y alternativas de estos números, y también alguna ilustración de cubierta de la primera miniserie de la saga, El nacimiento del pistolero.