Editorial: Fulgencio Pimentel.
Guión: Joann Sfar.
Dibujo: Joann Sfar.
Páginas: 216.
Precio: 25 euros.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Noviembre 2013.
Fondo y forma se juntan en Vampir. La forma, lo más fácil de juzgar, se debe a que estamos ante un volumen precioso y cuidado, imprescindible para ocupar un lugar de honor en la biblioteca de cualquier seguidor del inclasificable Joann Sfar. Pero sobre todo importa el fondo. Y Vampir, ahí, es algo sobresaliente. La creación de Sfar, un vampiro de aspecto cercana al clásico Nosferatu que creó para el cine F. W. Murnau pero con un enorme corazón y muy enamoradizo, encandila desde el primer momento, y no extraña que sea el centro de un pedazo muy importante de la producción de fantasía de Sfar, en esta encarnación y con el Pequeño vampiro. Pero no sólo él. Sfar construye un cuento en varios capítulos, tan atractivo en sus temas como sencillo en su apariencia, con ese vampiro, Fernand, como protagonista, pero construye a su alrededor un mundo interesante y completo, cargado de personajes que hacen que la obra completa sea todo un compendio sobre el amor y la vida. Ingenuo si se quiere en algunas de sus interpretaciones más cándidas, pero con ese aspecto como parte de lo más logrado de una historia tan universal como sorprendentemente compleja.
Las claves para entender aquí a Sfar son claras. Su trazo aparentemente sencillo, incluso descuidado, esconde una planificación minuciosa y siempre acertada. Es difícil no conectar con su apreciable juego de luces y colores, dentro de esas viñetas irregulares que rompen la sensación de estar ante un diseño de página clásico. Pero si visualmente capta la atención con mucha facilidad, donde triunfa de verdad es en lo temático. El enorme acierto de colocar a un vampiro en el centro de una historia de desamor es una prueba de su enorme imaginación, la misma que le lleva a componer un universo de fantasía en la que detalles imposibles contribuyen, paradójicamente, a dar a la historia un aire de verosimilitud tan difícil de explicar como fácil de percibir. Las peripecias de Fernand más que leerse se devoran gracias a que ese planteamiento genera tal empatía con lo que le sucede a los personajes, incluso sin necesidad de tener que tomar partido por ninguno de ellos, porque las historias de amor, incluso las de ficción en las que todo parece estar a la vista del voyeur en que se convierte el lector, son más complejas que todo eso. Por eso es tan fácil encariñarse de Fernand, pero también de las mujeres que va conociendo, empezando por la caprichosa Lio.
Esta edición incluye cuatro álbumes. Cupido pasa de todo no es sólo una introducción, es más, no quiere serlo aunque adopte esa apariencia. Sfar zambulle al lector en mitad de la historia, sin origen, sin explicaciones, utilizando una serie de personajes de fantasía para hablar del desamor con un enorme descaro, con muchísima sinceridad y sin perder por ello el elemento sobrenatural. Pensando en humanas, el segundo de los volúmenes, hace evolucionar los conceptos originales. Del desamor se pasa a la desgracia, la traición, el intento de ser querido y la imposibilidad para conseguirlo. El espectro emocional es mucho más intenso y amplio, aunque parte de la misma base. Transatlántico en solitario, tercer álbum, sitúa la historia cronológicamente antes de la anterior (de hecho, llega a mencionarse en uno de sus diálogos). La habilidad de Sfar en esta historia se manifiesta en que, una vez digerido, el lector se da cuenta de que es un relato que trata sobre las mismas temáticas pero se acerca a ellas desde un envoltorio diferente. La acción, el misterio y los nuevos personajes ayudan a que esta historia sea de todo menos monótona. Y el último título incluido en este volumen El muelle de las morenas cierra el círculo, aunque esté de momento incompleto, de una forma brillante. Recoge el misterio del tercero, pero se cierra como una nueva historia de desamor.
El libro incluye los cuatro primeros álbumes de la serie Grand Vampire, todos ellos publicados por Delcourt. Cupidon s’en fout llegó en 2001, al año siguiente se publicaron dos títulos más, Mortelles en tête y Transatlantique en solitaire, y en 2003 se editó Quai des brunes. Este volumen, lujosamente editado, incluye como contenido extra una entrevista ficticia con el protagonista y una serie de ilustraciones de Sfar en diferentes estilos. Fulgencio Pimentel completará en 2014 la edición de la serie con un segundo libro que llevará por título Aspirina.
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