Guión: Brian Azzarello.
Dibujo: Cliff Chiang, Tony Akins y Kano.
Páginas: 96.
Precio: 8,95 euros.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Junio 2013.
Cuando una serie supera el año bajo el mando del mismo guionista y no se resiente en absoluto, es que estamos ante un trabajo espléndido. Así es la Wonder Woman de Brian Azzarello, y quizá habría que decir que lo es contra todo pronóstico, porque pocos confiaban en que podía triunfar con tanta solvencia este autor que había destacado en campos muy distintos al que pertenece Diana. Pero da la impresión de que llevara siglos al frente de la serie, ya que su reconstrucción mitológica del universo de la amazona es sumamente interesante y no deja de afianzarse en cada número con nuevas revelaciones e intrigantes personajes. En la visión de Azzarello han encajado a la perfección los dos dibujantes que se van turnando, Cliff Chiang y Tony Akins. Sigue dando la impresión de que el primero saca algo más de los guiones de Azzarello y que su imagen de Wonder Woman es ligeramente más auténtica que la de Akins, pero sería injusto no reconocer que el cambio de dibujante no afecta en absoluto al desarrollo de la historia, algo que sí sucede en otras series de DC. Por eso ésta ha conseguido una aclamación prácticamente generalizada desde su primer número.
Para afianzar los logros de Wonder Woman, este cuarto volumen en español arranca con el número 0 con el que DC celebró el primer año de su nuevo universo. En realidad, la historia de Wonder Woman no lo necesitaba, puesto que su origen había quedado explicado en el arranque de la serie, por lo que Azzarello recurre a una historia pasada pero no de origen, con una Diana adolescente que se enfrenta al Minotauro tras ser adiestrada por Ares en las artes de la guerra. Lejos de ser una historia de relleno, Azzarello y Chiang muestran los ecos que después resuenan en la historia central del personaje ya adulto. A partir de ahí, Azzarello se las arregla para trazar una doble historia que parte del mismo punto y convergerá de nuevo en el futuro. Por un lado, Diana busca a sus hermanos, los otros hijos de Zeus, para pedirles su ayuda en la búsqueda del hijo de Zola que ha robado Hermes. Por otro, se va tejiendo una relación entre Zola y Hera que nace del odio mutuo, con Diana de por medio. Por supuesto, la prioridad es la primera, y es la que llevara a que se acaben cruzando los caminos de Wonder Woman y Orión, sin que se vea el final de ese encuentro en esta entrega.
Akins saca todo el partido al escenario libio en que se desarrolla la primera etapa de Diana en la búsqueda de sus hermanos, aunque el punto débil de dibujo llega en el tercer número de este volumen, cuando Akins se limita a hacer los bocetos para que los completen Dan Green y Rick Burchett. Punto débil no por su calidad, porque quedan algunos momentos muy interesantes mostrando el mundo de Siracca, la hermana de Diana, pero sí por la ruptura que supone con respecto al dibujo más asentado de la serie. Por su parte, y además del precioso número 0 que ofrece con una preciosa Diana adolescente, Chiang disfruta mucho con el arranque de la escena de acción entre Wonder Woman y Orión, aunque la versión de este segundo sea algo chocante para los aficionados más clásicos. Y Azzarello, que va introduciendo interesantes píldoras de lo que está por venir, les da a los dos ilustradores elementos más que de sobra para que sigan realizando un trabajo espléndido. Wonder Woman sigue ampliando su universo, sigue afianzando su categoría y sigue destacando por todo aquello que hace un buen cómic, unos personajes bien escritos que viven en un mundo verosímil incluso dentro de la fantasía del cómic de superhéroes.
Este tercer volumen de la serie en español incluye los números 0 y 13 a 15 de Wonder Woman, publicados por DC Comics entre septiembre y diciembre de 2012. El libro presenta como contenidos extra dos artículos firmados por Alberto Morán y las ilustraciones originales de cubierta de Cliff Chiang, tanto en su versión a lápiz como acabadas.