‘Batman. Año uno’, de Sam Liu y Lauren Montgomery

Título original: Batman: Year One.

Director: Sam Liu y Lauren Montgomery.

Reparto: Benjamin McKenzie, Eliza Dushku, Bryan Cranston, Katee Sackhoff, Alex Rocco, Jon Polito, Jeff Bennett, Grey DeLisle.

Guión: Tab Murphy.

Música: Christopher Drake.

Duración: 64 minutos.

Distribuidora: Warner.

Estreno: 18 de octubre de 2011 (vídeo, Estados Unidos).

Batman. Año uno es uno de los mejores cómics de Batman y del género de superhéroes de todos los tiempos. Su versión en dibujos animados, pensada para su lanzamiento en DVD y Blu-ray, es todo lo que cabía esperarse de ella, para lo bueno y para lo malo. Su fidelidad, casi absoluta a la historia creada por Frank Miller y David Mazzucchelli, es al mismo tiempo su mayor virtud y su mayor defecto, pues la falta de aportaciones originales es lo que lleva a preguntarse si esta formidable historia necesitaba una traslación así a la pantalla. Aunque ha sido una clara influencia de algunas películas del personaje, especialmente de Batman Begins (Christopher Nolan, 2005) pero también de la animada Batman. La máscara del Fantasma (Eric Radomsky y Bruce Timm, 1993), ésta de 2011 es su primera versión cinematográfica pura. Y es una versión que se ha marcado la fidelidad a la obra original como línea maestra a seguir, hasta el punto de que son mínimas, casi insignificantes, las novedades que introduce. Por ello, Batman. Año uno abusa de esa fidelidad.

La película fagocita las viñetas de Mazzucchelli, copiando enfoques, lugares y personajes secundarios que aparecen en escena, convirtiendo esta película de dibujos animados en una traslación directa del cómic a la pantalla. El respeto es absoluto incluso en el estilo de dibujo, que imita al de Mazzucchelli, aunque el clasicismo de asimilar el trazo de un cómic de 1987 choca con el movimiento de algunos vehículos realizados en el filme por ordenador. El trabajo de Tab Murphy en el guión de la película es muy limitado precisamente por esa fidelidad, y, una vez abrazado el libreto original de Miller para el cómic, se queda en una simple selección de qué partes de la doble narración en off que aparecía en las viñetas (de Batman y de Gordon) pasan el corte y llegan a la pantalla. Esos cortes serán naturales para el espectador que no conozca el cómic, pero no para quien sí lo haya leído. La principal traba de la película es, por tanto, esa fidelidad llevada al extremo. Pero siendo una historia tan brillante y un tratamiento tan excepcional de Batman y sus mitos, esta versión animada funciona bastante bien. El deleite para quienes, con razón, atribuyan todo el mérito que tenga la historia sólo al cómic está en ver cómo las viñetas cobran vida en movimiento, especialmente en la emblemática escena en flashback del asesinato de los Wayne y la aparición del murciélago que inspira el nacimiento de Batman.

Gordon es, como en cómo original en el que se basa el filme, casi más protagonista incluso que Batman. Llega a Gotham desde Chicago, y se encuentra con un cuerpo policial corrupto, al que tendrá que hacer frente. Poco a poco, se labra una buena reputación entre la prensa y los ciudadanos, pero su relación extramatrimonial con la detective Essen le provocará problemas. Batman, por el contrario exhibe un halo de misterio que le coloca en el punto de mira de la Policía, incluyendo un Gordon que poco a poco va pensando que en él puede haber un aliado. La animación tiene un nivel más que interesante para ser una producción dirigida al mercado de vídeo. De hecho, es en las escenas de acción cuando más se nota el trabajo de rellenar los huecos que deja la narración del cómic, y por ese motivo es lo más agradecido de este filme. El enfrentamiento entre Batman y la policía de Gotham en un edificio abandonado o la aparición del Caballero Oscuro en la cena de gala de los peces gordos del crimen de la ciudad son los mejores momentos en ese sentido, las escenas que se quedan en la memoria del espectador, como una extensión natural del trabajo de Miller y Mazzucchelli.

Sam Liu y Lauren Montgomery son los directores de la película. Juntos ya habían realizado Justice League. Crisis en dos Tierras. Liu es el responsable de la versión animada de All Star Superman o películas para Marvel como Thor. Tales of Asgard o Hulk vs., mientras que Montgomery está detrás de algunos de los mejores títulos de animación de personajes de DC Comics, como La muerte de Superman, Wonder Woman o Superman/Batman. Apocalipsis. La voz de Gordon es la de Bryan Cranston, que no termina de cumplir con las expectativas y no encuentra el mejor tono para el personaje, a pesar de la siempre experta dirección de voces de Andrea Romano. Ben McKenzie compone un buen Batman, aunque inferior al actor que más éxito ha tenido interpretando al personaje en sus versiones animadas, Kevin Conroy. Con breves papeles, Elisha Dukshu (Dollhouse) y Katee Sackhoff (Battlestar Galactica) interpretan con oficio a Selina Kyle / Catwoman y la detective Sarah Essen. Vista de forma aislada, Batman. Año uno es una buena película de dibujos animados, pero sus principales méritos no residen en el trabajo de sus creadores sino en los del cómic. En todo caso, y aceptado el debate de qué tiene que ofrecer una adaptación para considerarla aceptable, es una buena puerta de entrada al universo de dibujos animados de DC.