‘Neil Gaiman. Leyendas del abismo’ 1

Editorial: ECC.

Guión: Neil Gaiman.

Dibujo: Chris Bachalo, Dave McKean, Peter Snejbjerg y, Sergio Aragonés.

Páginas: 320.

Precio: 30 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Septiembre 2012.

Pocos nombres muestran la esencia de la línea Vertigo de DC Comics mejor que Neil Gaiman. Su Sandman sigue siendo la obra cumbre de este sello. En Leyendas del abismo, ECC reúne otros tres títulos de Gaiman: Orquidea Negra, La cruzada de los niños y las páginas que escribió para Welcome Back to the House of Mystery. Su menor extensión las hace más accesibles para un público que aún no conozca la poética genialidad Gaiman, pero, incluso con sus altibajos, no resta un ápice de la calidad que se espera de él. Para quienes sí hayan leído Sandman, es un complemento perfecto para completar en una biblioteca particular la obra de este gran autor británico. Y es que Neil Gaiman es The Sandman, como autor y como referencia para los aficionados al cómic. Pero es también mucho más que eso. Su brillantez como escritor, su capacidad para crear universos poéticos, personajes hermosos y diálogos brillantes impregna toda u sobra, y especialmente la que creó en su periodo más fértil en el mundo del cómic, la segunda mitad de los años 80 y la década completa de los 90. De ese periodo forman parte las tres obras que se incluyen en este imprescindible volumen recopilatorio.

Sin desmerecer los otros contenidos de Leyendas del abismo, Orquidea Negra es la joya de este volumen. En su introducción, Mikal Gilmore la considera «una de esas obras que ha ayudado a dividir en dos la historia del cómic moderno», al nivel del Watchmen de Alan Moore y Dave Gibbons o El regreso del Caballero Oscuro de Frank Miller. Dada la popularidad de estas obras, puede parecer un juicio exageradamente apasionado. Pero leyendo de nuevo Orquidea Negra, más de veinte años después de su publicación, se ven pautas narrativas y visuales tan rompedoras como en aquellas obras. Gaiman no solo se salta por completo las normas del cómic de superhéroes para escribir uno, ya que al menos en su inicio lo es, sino que reinventa el escenario en el que se pueden mover los personajes de DC. No parece una historia al uso, y sin embargo, aparecen en ella Batman, Lex Luthor o la Cosa del Pantano. Y el dibujo de Dave McKean, con el que ya había trabajado en la inquietante Violent Cases, es onírico, evocador y perfecto para una historia como ésta, la regeneración de una superheroína olvidada por casi todos como una criatura de la naturaleza. Y eso convierte Orquidea Negra en una espléndida continuación temática de La Cosa del Pantano de Alan Moore.

La cruzada de los niños es una obra igualmente interesante pero más irregular. Arranca con un primer número espléndido, dibujado por Chris Bachalo (con el que hizo Muerte. El alto coste de la vida, serie incluida en el tomo de ECC Sandman. Infinito). Es una oscura fábula infantil, de tono tan detectivesco como fantástico, que alcanza su punto álgido al final de la primera parte y que en la segunda va decayendo por momentos. Y es que esa segunda parte no está íntegramente escrita por Gaiman (Alisa Kwitney y Jamie Delano son los coguionistas) y, por tanto, pierde cohesión. El dibujo de Bachalo es también más intenso y convincente que el de Peter Snejbjerg, ilustrador de la mitad final de la historia. Aún así, La cruzada de los niños tiene suficientes elementos de interés como para que sostenerse como un notable relato. La investigación que dos críos hacen sobre la desaparición de un grupo de niños en un pueblo llamado Flaxdown entronca directamente con algunas de las inquietudes que, durante aquel periodo, estaba volcando Neil Gaiman en Sandman. No alcanza la misma brillantez, pero no es fácil alcanzar la absoluta maestría en toda historia de ficción.

Con las pocas páginas que escribió para Welcome Back to the House of Mystery, efímero y nostálgico retorno de uno de los títulos más emblemáticos de DC centrados el género de terror, descubrimos al Neil Gaiman más divertido. El dibujo de Sergio Aragonés para estos fragmentos que debían hilas las diez historias de este número no deja lugar a la duda sobre el tono y las intenciones. Obviamente, no es el mejor terreno para su autor y se trata de unas páginas más para lectores completistas que para descubrir su talento como creador de cómics. Leyendas del abismo ofrece las mejores constantes de Neil Gaiman como autor de cómics. No tendría mucho sentido calificar cada una de sus obras en función de su título más conocido y apreciado, The Sandman, pero sí es fácil encontrar en algunos momentos de Orquidea Negra o La cruzada de los niños un deseo de ampliar obsesiones que están presentes en la epopeya de diez años de Morfeo que convirtió al guionista británico en uno de los autores de referencia del cómic mundial. Y es que siempre es una gozada leer a Neil Gaiman, sea cual sea su trabajo.

El libro contiene los tres números de Orquidea Negra (Black Orchid), publicados entre finales de 1988 y comienzos de 1989, los dos números de La cruzada de los niños (Children’s Crusade) publicados en diciembre de 1993 y enero de 1994, y partes del primer número de Welcome Back to the House of Mystery, de julio de 1998. Todos forman parte del sello Vertigo de DC Comics. Quien tenga miedo de lanzarse a la obra de Neil Gaiman a ciegas puede perderlo con facilidad gracias a los espléndidos artículos de Jorge García que presentan las tres obras incluidas en el volumen en su contexto histórico y narrativo. El resto de extras son relativos a Orquidea Negra: una introducción de 1991 del redactor adjunto de Rolling Stone Mikal Gilmore, notas de Gaiman, un boceto para la portada de su primer número, partes del guión y una carta con comentarios de la editora de DC Karen Berger.