Director: Baltasar Kormákur.
Reparto: Denzel Washington, Mark Wahlberg, Paula Patton, Bill Paxton, Fred Ward, James Marsden, Edward James Olmos.
Guión: Blake Masters.
Música: Clinton Shorter.
Duración: 109 minutos.
Distribuidora: Sony.
Corría el año 2007 cuando Boom! Studios comenzó a publicar 2 Guns, una miniserie escrita por Steven Grant y dibujada por Mat Santolouco. El género policiaco estaba muy de moda en el cómic en aquellos años en realidad no tan lejanos, y buena parte del mérito hay que dárselo a autores como Greg Rucka. Hollywood, que tradicionalmente ha mirado a las viñetas buscando superhéroes y ciencia ficción, ha tardado en mirar a este género para sus adaptaciones (con la más que honrosa excepción de Camino a la perdición de Sam Mendes en 2002) pero ya lo hace sin complejos. Cambiando probablemente muchos detalles del cómic, pero sin perder la delirante referencia de vista. 2 Guns, la película, no se presenta en realidad como una adaptación de cómic, sino como una gozosa, divertida y muy bien interpretada buddy movie fronteriza, en la que Denzel Washington y Mark Wahlberg demuestran que cuando una pareja de actores tiene química y ganas de hacer disfrutar al público, prácticamente cualquier cosa que aparezca en la pantalla es verosímil.
El islandés Baltasar Kormákur, que aterrizó en Hollywood con la insulsa Contraband, cambia completamente de registro sin abandonar el lado más sórdido de la realidad. Pero lo hace, insisto, anclado en la magnífica química que hay entre Washington y Wahlberg. Como Riggs y Murtaugh en Arma Letal, como Tango y Cash en la película que lleva el nombre de ambos, Bobby Trench y Stig basan su relación en una complicidad impresionantemente natural y fluida. Con diálogos rápidos, certeros y divertidos (que evidencia que hay vida más allá de aquello que fascina a los aficionados de Quentin Tarantino y sus seguidores), una construcción de personaje envidiable en ambos actores y un muy acertado montaje que permite explorar de forma divertida las sorpresas (alguna no demasiado sorprendente) que esconde el guión. Porque, y he aquí la diferencia con las películas mencionadas, Trench y Stig se presentan en el arranque de la película al otro lado de la Ley. Y para el mejor disfrute de la película ahí se tienen que quedar las referencias al argumento, porque está tan plagado de giros y situaciones que pretenden cambiar el escenario por completo que lo mejor es ver el filme con la mente limpia. Es la mejor manera de disfrutar con esta alocada película, que triunfa precisamente porque propone una diversión sincera y sin complejos.
La diversión, efectivamente, parte de los dos personajes protagonistas, pero no sólo de ellos. Lo que les rodea se asemeja más al cine de Guy Ritchie que al de Tarantino, por la divertida aproximación a mafiosos y delincuentes, y forma un escenario perfecto para el colegueo que exhiben Washington y Wahlberg. Porque hay violencia, robos, sexo y desnudos, disparos y puñetazos, ruletas rusas y asesinatos, persecuciones, explosiones, coches y helicópteros, fusiles y pistolas, un toro, palabras malsonantes, torturas y mucho, mucho dinero de por medio. No le falta de nada a este cóctel explosivo y divertido, desenfrenado desde el primero hasta el últimos de sus 109 minutos, al que contribuyen la belleza de Paula Patton (aunque interpretativamente sea lo más flojo de la película; estaba más convincente en Misión imposible. Protocolo fantasma), el carisma de James Edward James Olmos y el desenfreno de un resucitado Bill Paxton, cuyos papeles más reconocibles datan de la década de los 90.
No es 2 Guns una película que reivindique especialmente su origen de cómic, pero tampoco lo rehuye. Incluso quienes no hayan leído el cómic podrán imaginar algunas de sus escenas plasmadas en viñetas. Y eso, con mayor o menor fidelidad a la letra de aquella serie convertida después en novela gráfica, es una magnífica noticia para el cómic. Siempre es positivo que un título ilustrado llegue a la gran pantalla y, de paso, anime a la gente a acercarse al original, publicado el pasado mes de agosto en España por Norma. Pero hay que insistir en que, con original de viñetas o no, 2 Guns es una película francamente divertida, una excepcional demostración de talento a cargo de sus dos protagonistas, que demuestran moverse a su antojo en el escenario que plantea la película. Puede que se vea en sus personajes parte de los de otras películas interpretadas por Denzel Washington y Mark Wahlberg, pero su conjunción aporta una frescura envidiable. Y atención a un guiño muy patrio, probablemente uno más dentro de la cantidad de chispazos que tiene la película pero que para el público español sin duda llama la atención. Una pequeña guinda para coronar una película que cumple con todo lo que promete.