‘RED 2’, de Dean Parisot

Título original: RED 2.

Director: Dean Parisot.

Reparto: Bruce Willis, John Malkovich, Mary-Louise Parker, Catherine Zeta-Jones, Lee Byung-hun, Anthony Hopkins, Helen Mirren, David Thewlis, Neal McDonough.

Guión: Jon y Erich Hoeber.

Música: Alan Silvestri.

Distribuidora: eOne Films.

Allá por 2003, Wildstorm, ahora propiedad de DC, publicó RED, una miniserie de tres números realizada por Warren Ellis y Cully Hamner, siguiendo los pasos de Paul Moses, un agente de la CIA retirado. Seis años después del fin de la serie, se estrenó la adaptación cinematográfica, protagonizada por un reparto plagado de estrellas veteranas de Hollywood encabezadas por Bruce Willis. Y como la película fue uno de los éxitos sorpresa de 2010, era casi inevitable que se rodara una secuela. Siguen en esta secuela, además del propio Willis, John Malkovich, Mary-Louise Parker, Helen Mirren y Brian Cox, y a ellos se unen Anthony Hopkins, Catherine Zeta-Jones, David Thewlis, Neal McDonough y Lee Byung-hun. No hace falta decir que la presencia de estos actores es el principal atractivo de esta comedia de acción dirigida por Dean Parisot, que sustituye al realizador de la primera entrega, Robert Schwentke.

Lo que RED 2 ofrece viene a ser lo mismo que había en RED. Es una comedia de acción que reúne a un grupo de actores con unos cuantos años de cine en sus carreras con ganas de pasarlo bien y de reírse un rato de sí mismos. Aunque el tono es prácticamente idéntico, y a pesar de que la crítica parece haber recibido peor esta segunda entrega que la primera, lo cierto es que RED 2 es más entretenida que la película original. No hay sorpresa alguna en sus planteamientos por esa fidelidad al material previo, pero las piezas parecen encajar con más naturalidad. Parisot busca un ritmo más equilibrado entre la acción, la trama y la comedia, sin que haya demasiados altibajos, introduciendo bien rodadas secuencias de persecución o pelea dentro del siempre rocambolesco escenario que se propone y haciendo que el diálogo no se detenga en el chiste. Obviamente, la historia es sencilla, de buenos, malos y cambios de bando continuos, una simple excusa para hablar de personajes ya conocidos y llevaros en un tour por todo el mundo, sin miedo a repetir escenarios ya conocidos de películas de acción no demasiado alejadas en el tiempo (lo más evidente, el Kremlin que ya se vio en la cuarta Misión imposible).

Cuando encuentra una fórmula sencilla que ha dado dinero, Hollywood no suele correr más riesgos que los de aplicar el manual de producir secuelas. RED no era une película excesivamente de autor, ni siquiera dentro de su género, y por eso no hay problema en el cambio de director. La baza está en las caras conocidas y un en Bruce Willis que disfruta con este tipo de filmes y, lo que es más importante, hace disfrutar incluso dentro de la repetición que hay de ellos en su filmografía. Sigue siendo un más que creíble héroe de acción, pero también un cómico de altura. Dado que el eje central de la película es la relación de su personaje con el de Mary-Louise Parker, hay un cierto tono de Luz de luna en la dinámica, aunque poco tengan que ver los personajes con los de aquella serie de los años 80. Ella es, de hecho, lo más atractivo y divertido de la película, tanto interactuando con Willis como intercambiando juegos de celos y seducción con una Catherine Zeta-Jones que tiene el personaje más desaprovechado.

Más que una película de cómic (aunque Parisot insista en acercar la película al medio con transiciones que versionan a los personajes de la película en trazo de historieta y colores primarios), RED 2 es la muestra de una fórmula que gusta mucho en Hollywood, la de reunir a un grupo de viejos amigos, más o menos veteranos, para una historia de puro escapismo y entretenimiento. Desde que Ocean’s Eleven se convirtió en un éxito y en el inicio de una saga, los estudios buscan fórmulas similares. RED no deja de ser un intento de hacer lo mismo aunque con otro marco. Parece sencillo decir, pero al mismo tiempo es bastante cierto, que haber disfrutado de la primera garantiza un rato de diversión en esta segunda entrega. Pero incluso sin tener muy buen recuerdo de RED, esta RED 2 se puede convertir en un buen entretenimiento ligero para este verano. Mejora a su predecesora en algunos aspectos y, como no podía ser de otra forma, no agota la fórmula con un final cerrado, más que nada por si la taquilla y responde y se puede hacer una tercera parte, que a Hollywood le gustan mucho las trilogías.