‘Liga de la Justicia’ 2, de Geoff Johns, Jim Lee y Carlos D’Anda

Editorial: ECC

Guión: Geoff Johns.

Dibujo: Jim Lee, Carlos D’Anda, Gene Ha, Ivan Reis y Joe Prado.

Páginas: 96.

Precio: 8,95 euros.

Presentación: Rustica.

Publicación: Julio 2013.

El segundo número de la edición cuatrimestral que ECC está haciendo de Liga de la Justicia sirve para finalizar el primer arco argumental de la serie, el que enfrenta al entonces improvisado grupo de héroes contra Darkseid, y para presentar a los relevos de Jim Lee en la parte visual de la serie.  Esa primera historia sentó las bases del funcionamiento de la Liga de la Justicia: acción y reacción más que profundos planteamientos más psicológicos. Grandes villanos ante los que los héroes puedan lucir en todo su esplendor. Y, sobre todo, el arranque para el nuevo universo DC, cinco años atrás del presente establecido en casi todas las demás series. Eso mismo acaba con la marcha de Jim Lee, ya que el segundo arco argumental lleva directamente a ese presente, mostrando más adelante que, efectivamente, hay una importante elipsis temporal en la que han sucedido eventos que llevan al momento actual. ECC ya había publicado estos cuatro números, del 5 al 8 de la Justice League original, entre septiembre y noviembre de 2012, al precio de 2,50 euros por ejemplar. En este recopilatorio, como ya sucedió en el primero, no se incluyen las portadas originales, algo para lo que es obligado comprar los números sueltos.

Dentro de su habitual manejo de los grandes espectáculos superheroicos, no se puede decir que Geoff Johns no deje recovecos debatibles en su primera historia para esta renovada Liga de la Justicia. Superman a merced de Darkseid, Batman revelando a Green Lantern su identidad secreta en medio de la batalla, Wonder Woman y Aquaman empleándose con un inusual salvajismo para poner fin a la amenaza de los rayos omega de su oponente, un Batman cómodo con el papel público de la Liga o la dinámica de buddy movie con toques cómicos que imponen en todo momentos Green Lantern y Flash. A pesar de que es la acción lo que predomina, esos muchos detalles acaban por enriquecer la historia y llevarla a un plano quizá menos interesante y redondo que otras de las grandes historias de Johns para DC pero sin duda evocando a tiempos pasados. Eso no impide que los momentos más dramáticos (Superman abatido ante la preocupación de Flash o Batman viéndole cautivo en Apokolips) y personales (la reunión final de la Liga y los motivos por los que cada uno ven o no factible su permanencia) sean los más logrados en la conclusión en la conclusión de esta épica historia.

Épico es un calificativo sencillo de adjudicar a Jim Lee. En apenas dos números, ofrece ocho splash pages. Impresionantes todas ellas, para mostrar la fiereza del combate de Darkseid con Superman, Wonder Woman o Aquaman. Y no son los únicos momentos cargados de épica que tienen grandes viñetas pero no páginas completas, como cuando Batman se quita su capucha ante Green Lantern o cuando Darkseid rompe el brazo de éste. Lee compensa con sus ilustraciones la irregularidad del guión de Johns, que deja algunos cabos sueltos y deja ver demasiado cuáles son sus personajes predilectos. Pero, con todo, lo que guionista e ilustrador ofrecen en los seis primeros números de Justice League es un inmenso espectáculo sin más pretensiones que las de mostrar un combate grandioso entre los héroes más grandes y uno de los villanos más poderosos que se pueden encontrar en el universo DC. En eso, el éxito es rotundo. Buscarle algo más allá de la espectacularidad supone reducir el sincero entretenimiento que contienen sus páginas.

Quizá se pueda empezar a rascar algo más a partir del segundo arco argumental. Aunque da la impresión de que a Johns le falta explorar las consecuencias personales y emocionales de la primera gran batalla de la Liga, el guionista se escapa de ese trance con el salto temporal de cinco años, los que separan la primera aventura del grupo del presente. Eso se compensa con tres grandes añadidos. Por un lado, el misterio (es pronto para saber si demasiado artificial) que aporta Pandora, un personaje que forma parte de los planes de DC desde Flashpoint, la última saga antes de su reinicio. Por otro, la introducción de elementos personales, focalizados esencialmente en la relación entre Wonder Woman y Steve Trevor. Y, finalmente, una alusión espectacular a un momento de esos cinco años perdidos que sirve a Johns para incorporar como tema la composición del grupo y por qué no admiten nuevos miembros. En medio de ese debate, aparece Green Arrow para dar frescura al arranque de esta nueva fase, incluso con una personalidad que se asemeja demasiado a lo que ya aporta la dinámica entre Flash y Green Arrow.

Estos dos números que completan esta segunda entrega cuentan con diferentes dibujantes. Carlos D’Anda (en solitario en la introducción de Pandora), Ivan Reis y Joe Prado (los tres en el último número de este volumen) recogen directamente el estilo de Jim Lee. Para comprobarlo, no hay que ver la doble splash page con la que se recuerda ese momento del pasado de la Liga que explica por qué no tiene nuevos miembros. Aunque tampoco renuncia a la espectacularidad (el diseño de las criaturas a las que se enfrentan los héroes) pero sin llegar a los niveles del primer arco argumental, Gene Ha sí es un cambio en bastantes sentidos. Su trazo humaniza a los personajes en contraste de la perfección física que idealiza Lee, también beneficiado en ese sentido por el guión de Johns, que profundiza más en esos aspectos más personales. En cualquier caso, un buen complemento a este segundo número de la Liga de la Justicia, que mantiene sus pretensiones de entretener por encima de todo.